«Caracollera La Bienvenida» Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona»
Ruta muy sencilla, quitando los dos km primeros que son en pendiente, lo demás es totalmente llana. Muy completa tanto en patrimonio y naturaleza. Empezamos a en la estación de Caracollera, entrada natural al Valle de Alcudia. Este camino histórico ya lo nombraban los árabes como “Vía Califal” Balat al-‘Arus, vía que unía Toledo y Córdoba por el puerto del Milagro, Abenojar y el puerto de Caracollera para salir a Andalucía por el Puerto del Mochuelo.
Estación de Caracollera
El nombre de este puerto puede venir de “escarga collera”. Collera: Collar de cuero o lona, relleno de paja o borra que los ganaderos trashumantes colocaban a sus caballerías o bueyes para que no le hicieran daño los correajes.
La estación situada en la umbría de la sierra, dando vistas a la sierra del Torozo y al valle del Valdeazogues, todavía conserva los descargaderos y el gran depósito de agua que utilizaban los grandes rebaños trashumantes y los viajeros con destino Extremadura para surtirse de agua y entrar en el Valle de Alcudia a pasar los inviernos.
Descargaderos de ganado
Este tramo de camino hasta que se une con la cañada real soriana de le denomina Colada de Caracollera.
En 1273 Alfonso X el Sabio funda el Honrado Concejo de la Mesta, y se crean las cañadas reales, grandes rebaños de ganado utilizaban estos caminos para desplazarse de sus lugares de origen a climas más templados con buenos pastos donde pasar el invierno.
Estos caminos son las: Cañadas Reales, Cordeles, Veredas y Coladas.
Los primeros 2.5 Km, siempre en pendiente, andamos rodeados de grandes pinos de repoblación para envolvernos en chaparros, encinas, jaras, madroñas, en general un abundante, rico y variado monte mediterráneo.
Cambiamos totalmente de paisaje, atrás dejamos la umbría y nos adentramos en el inmenso Valle de Alcudia. Encinares adehesados forman la mayor parte del Valle que junto con sus pastizales forman un gran valor natural y faunístico. Encinas muy ancianas muchas de ellas centenarias.
El Valle de Alcudia visto desde el Puerto de Caracollera
Históricamente el Valle de Alcudia ha sido muy rico en minería, ya los romanos las explotaban. En la edad media paso obligado de la meseta al sur. A partir de la batallas de las Navas de Tolosa la orden de Calatrava se hace cargo del Valle. Ya en el siglo XV apoyado por la poderosa Mesta, el Real Valle de Alcudia pasa a ser uno de los centros más importantes de tráfico trashumante.
Cruzamos el río Cabra que pasa a llamarse río Alcudia más adelante, donde tamujares y adelfares, hierbas altas y juncos guardan tesoros únicos, como la cigüeña negra. Afluente del Guadalmez y famoso por el accidente ferroviario en 1884 en el cual perecieron más de 50 personas.
Río Cabras
Acabamos en la aldea de la Bienvenida con sus castillejos volcánicos y la ciudad romana de Sisapo.
Los castillejos, formados por dos cerros elevados en mitad de la llanura del Valle de Alcudia, resultado de una antigua y violenta erupción volcánica. Los romanos usaron sus piedras volcánicas para la construcción de la ciudad.
Castillejos de La Bienvenida
Sisapo ciudad que desde el siglo VII A.C. hasta el siglo IV fue el centro de la zona, capital de la minería romana, ligada a la explotación minera de cinabrio y plata.
En el recorrido es fácil observar buitres leonados, ciervos, águilas reales, con mucha suerte en el cauce del río Cabra, la cigüeña negra. Zona muy buena para poder observar grullas en invierno
Ciudad Romana de Sisapo
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