¿Has oído alguna vez hablar de «darse un baño de bosque»?… y es que el poder sanador de la naturaleza está más que comprobado. Está claro que la especie humana aún no ha sido capaz de adaptarse al gran caos y desorden que nosotros mismos creamos: grandes ciudades, tráfico, humo, contaminación, industrias, luces, ruidos… el pasar un momento en la increíble quietud del bosque, contemplar una puesta de sol, caminar sobre las hojas caídas del robledal, acariciar el musgo sobre los troncos y piedras; mirar cómo aparece la luna…
perder la vista en el firmamento…
Esas «pequeñas cosas» son las que te invitamos a conocer. AMAR nuestra naturaleza, conocerla, respetarla; sentirse uno más dentro de este gran sistema natural; uno insignificante; uno maravillado y sobre todo sobrecogido por el gran escenario que cada día podemos contemplar a nuestros pies con sólo dar un paso tras otro… caminando, dejándose llevar…hacia el pasado, hacia el tiempo en el que humano y Tierra eran uno, cuando el mundo era más simple y sin embargo la humanidad estaba mucho más «conectada» que en la actualidad.
(FUENTE: EL PAÍS) ‘Shinrin –Yoku’ es el término que designa una nueva actividad: caminar por la naturaleza con los cinco sentidos. Una técnica nacida en Japón que promete hacernos más saludables, creativos y felices.
Se trata de dar paseos por un entorno natural poniendo atención al olor que desprenden las plantas, el ruido del viento en las hojas de los árboles y toda la gama de colores y texturas que el entorno nos ofrece. Los expertos aconsejan también tomarse un té o una infusión para que el sentido del gusto participe también de esta experiencia. Y por supuesto, apagar los móviles, no llevar cascos y evitar ir hablando con alguien No se trata de una meditación, pero si es básico que nuestra atención esté centrada en el entorno.Uno de los pioneros en los estudios sobre el impacto de la naturaleza en nuestra salud y bienestar es Miyazaki, antropólogo fisiológico y vicedirector de Chiba University’s Center for Environment, Health and Field Sciences, muy cerca de Tokio. Miyazaki sostiene que el ser humano ha estado la mayor parte de su vida evolutiva en contacto con la naturaleza y es allí donde se siente más cómodo y a gusto, como comentaba a la revista Outside Magazine, “durante nuestra evolución hemos estado el 99,9 % de nuestro tiempo en entornos naturales. Nuestras funciones fisiológicas están todavía adaptadas a este medio”. Por eso, los sentimientos de bienestar y confort que experimentamos están casi siempre relacionados con estos entornos, sostiene Miyazaki. Este científico y su colega Juyoung Lee, también de la Chiba University, han realizado tests en 600 sujetos desde 2004, que han demostrado queentre los que frecuentan los bosques la hormona cortisol desciende en un 12,4 %, al igual que la actividad del nervio simpático, en un 7%, y la presión sanguínea, que baja una media de 1.4%. Además, los que practican el Shinrin–Yoku tienen un descenso en la media de infartos de un 5,8 %. Los participantes en el estudio reconocen también que se encuentran con mejor ánimo y que el nivel de ansiedad ha bajado.
A continuación os presentamos algunas de las actividades en las que puedes poner en práctica la técnica de Shinrin –Yoku. Puedes inscribirte y obtener más información en nuestra web www.madronactiva.com