Octubre termina y llega la festividad de Todos los Santos y Halloween. Tienes unos días libres y quieres aprovecharlos conectando con la naturaleza de la manera más sencilla y efectiva… ¡El senderismo! Por eso te proponemos unas cuantas rutas que recorrer sin salir de la localidad de Ciudad Real.
- De Ciudad Real a La Atalaya
Comenzando en el campus de la Universidad de Castilla- La Mancha, al otro lado de la vía del tren en la Avenida de Pedriza. Siguiendo por el Camino Moledores hasta el sendero que se alza hacia el antiguo depósito de agua de La Atalaya. A partir de ahí se toman caminos y sendas, pasando por los depósitos nuevos, el mirador, las antenas, el punto geodésico, la zona de juegos o el merendero del parque forestal. Volveremos luego por el camino de los mártires a nuestro punto de partida.
- Embalse el Vicario – Plaza de los Moros – Santa María del Guadiana
Esta ruta, de aproximadamente cinco horas comienza en la presa del Vicario, hasta donde habrá que transportarse con un vehículo. Cruzando la presa, a la derecha, se tomará la primera bifurcación. Siguiendo recto y abandonando el embalse por caminos, se da con la siguiente encrucijada, que se tomará en dirección suroeste durante 3 km hasta dar con un gran cortafuegos a la izquierda y, un kilómetro y medio después comenzar la ascensión de la sierra de Picón. El sendero sigue por senderos rocosos hasta la cumbre, Plaza de la Peña. A partir de ahí tendrá lugar el descenso hasta la Cañada Real, cruza la carretera CM-403 hasta dar con Santa María del Guadiana.
- Peralvillo – Puente de hierro – Baños del Emperador- El Vicario
El sendero comienza en Peralvillo en el Camino de las Carboneras y atraviesa la línea del Ave, siguiendo el camino de la antigua vía de ferrocarril, hacia la derecha, hasta llegar al Puente del Hierro. El camino vuelve a cruzar las vías para seguir por el camino del Guadiana hasta los Baños del Emperador. Siguiendo hasta el embalse del Vicario, el cual hay que atravesarlo por la antigua presa, bordeándolo hasta llegar al mirador y, más adelante, al puente Romano, junto al puente de Peralvillo, para regresar al punto de partida.