El origen de Ciudad Real está ligado a los cambios de la antigua armonía de Alarcos. Los intentos de los emperadores cristianos de reconstruir el sitio entre los siglos XII y XIII fracasaron. Así Alfonso X decidió construir la ciudad desde una nueva ubicación en la localidad de Pozuelo Seco de Don Gil, a 9 km de Alarcos. Esto sucedió en 1255. El rey concedió la paz por carta pública, y ordenó la construcción de una muralla para rodearla Se llamaba Villa Real.
En la pugna con la orden de Calatrava, que fue constante desde su fundación, tuvo especial importancia la concesión del título de ciudad por parte de Juan II en 1420, como reconocimiento por su apoyo al rey contra las órdenes militares. A partir de este momento la ciudad pasó a llamarse Ciudad Real.
- Parque Arqueológico de Alarcos – Ermita de Alarcos
El Parque Arqueológico de Alarcos se encuentra a unos 8 km de Ciudad Real a orillas del río Guadiana. Desde aquí se puede ver la cultura de la Edad del Bronce, pero sobre todo cabe destacar los vestigios íberos y medievales.
A finales del siglo VI aC, la cultura ibérica de Orethana se integró plenamente en Alarcos, convirtiéndo este lugar en una ciudad muy importante, cuyos restos se conservan y pueden visitarse en la actualidad.
A mediados del siglo XII, es Alfonso VIII quien comienza a construir la nueva ciudad con murallas, castillos y fosos en este sitio. Esta posición fue abandonada cuando la zona cayó en manos de los almohades tras la derrota en la Guerra de Alarcos en 1195.
La entrada es gratuita con reserva previa.
- Museo Municipal López-Villaseñor
El museo alberga la obra del pintor de Ciudad Real Manuel López – Villaseñor, uno de los mejores representantes de la pintura española de mediados del siglo XX.
En las Trece salas podemos admirar la transformación de su obra, desde su formación inicial, su transformación a la importancia de la verdad combinada con su singular presentación del tema, hasta llegar al punto estético de su vida final.
El museo también alberga una exhibición temporal que muestra el calendario de todo el año.
Se ubica en el interior de una casa solariega manchega construida a inicios del siglo XV, siendo la más antigua conservada en la ciudad.
La fachada renacentista es importante por sus cimientos como la torre, dos hileras de granito jónico, un balcón de hierro (donde vivió Hernán Pérez del Pulgar) y el escudo de armas de la familia.
- Museo del Quijote
Se trata de un museo especial para él Don Quijote. Combina una moderna edición multimedia que nos traslada al siglo XVII con una presentación de pinturas relacionadas con las novelas de Cervantes.
– Obras de arte de temática cervantina de Felipe García Coronado, el Maestro Palmero.
– Proyección de Don Quijote de la Mancha en la que los espectadores recorren algunos de los hechos de Don Quijote, interpretados y transformados por la ira del actor, utilizando las palabras, relatos y citas extraídas de la obra.
También hay un amplio espacio para representaciones temporales de contenido cervantino.
- Museo de Ciudad Real
Cuenta con una colección de restos fósiles de varios yacimientos de la provincia. Incluye situaciones que nos ayudan a comprender el entorno en el que convivían estos animales. Arriba hay una escultura de Anancus Arvernensis (Mastodonte) o Stephanorthinus etruscus (Rinoceronte), la principal atracción del museo.
Contiene información sobre diversas intervenciones arqueológicas realizadas en la provincia de Ciudad Real. Cronológicamente varían desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad Media. También es importante la amplia información audiovisual, estructura y estructura que nos ayuda a comprender mejor el pasado de nuestra región.
5. Museo Municipal Elisa Cendrero
El edificio moderno fue construido alrededor de 1917 y consta de dos casas, con habitaciones distribuidas alrededor del patio principal. La fachada presenta vistas de piedra y vidrio, un rasgo característico de la arquitectura centenaria.
En el interior, en la planta baja podemos admirar una sala con obras de diversos artistas (Joaquín Araujo Ruano, Ángel Andrade, Manuel López – Villaseñor, Lorenzo Aguirre y Gloria Merino) y tres salas dedicadas a la figura del ciudadrealeño Carlos Vázquez Úbeda, pintor, ilustrador, cartelista y amigo de Dña. Elisa, que cultivó el paisaje y el género costumbrista. Además, en una zona contigua a la recepción, se encuentra el espacio dedicado a exposiciones temporales.
Toda la superficie de esta planta estuvo dedicada al Museo de la Familia Medrano-Cendrero. En otra sala, mobiliario y arte decorativo de la época, una magnífica colección de cuchillería de la fábrica toledana, abanicos del siglo XVII al XIX, cerámica del siglo XVII y vasallos del siglo XVII.
6. Puerta de Toledo
Construido monumento nacional en 1915, es uno de los pocos restos que se conservan en nuestra ciudad, se caracteriza por su estilo gótico-mudéjar con arcos ojivales y realizada en piedra de sillería.
Se compone en forma cuadrada formada por tres cuerpos situados a ambos lados de la puerta, de formas rectangulares, de unos 12 m de altura constituidos por lienzos aparecen abiertos por unos arcos ojivales, donde se encuentra una puerta levadiza, con arcos apuntados apoyados sobre ménsulas donde aparecen los escudos de espacio central tienen gran similitud con las puertas de sol y de ALfonso VI de Toledo.
7. Torreón del Alcázar
Este arco es único que se conserva hoy en día de Alcalzar Real Alfonso se trata de una puerta de arco apuntado que a día de hoy muestra algunas marcas de la época medieval como por ejemplo las marcas que realizaban los antiguos canteros medievales en forma de firma.
Un resto de este Alcázar se llama Torreón en el momento de su construcción fue un lugar estratégicamente para vigilar los posibles ataques de los calatravos.
Esta zona fue la elegida por Alfonso X el Sabio para fijar su residencia para llevar a cabo su poder político la más aristocrática del Villa Real.
En la actualidad se han encontrado galerías subterráneas:
El origen y la funcionalidad de estas galerías se desconoce, aunque se pudieron utilizar como bodegas o almacenes domésticos fueron reformadas en varias ocasiones, empleándose diferentes materiales como piedra, arena, ladrillos o cemento, y estuvieron abiertas hasta mediados del siglo XX.
A través de una escalera de acero, accedemos al primer nivel de la galería principal, de donde surgen dos galerías a derecha e izquierda, y una bajada a otro nivel.
La galería posee dos arcos de medio punto de ladrillo que refuerzan la entrada a las galerías que se abren a ambos lados del descansillo inicial.
En la galería derecha se mantienen restos del enlucido en la zona inferior junto al arco.
En la galería superior izquierda se encontró una gran piedra volcánica a modo de banco. Seguidamente la galería dobla con dirección noroeste creando un pasillo hasta cortarse en las proximidades del Torreón.
En la parte oeste de la parcela se descubrió un muro cortado, así como el foso defensivo excavado en la roca, que formarían parte de la muralla de Villa Real junto al Alcázar. Se trata de un muro de mampostería de piedra caliza trabado con cal, arena y algo de puzolana, que se construye.
8. Puerta de Antiguo Convento de las Dominicas de Altagracia
Se hallaría una de las ocho puertas de la muralla de Villa Real, la de Santa María, se encuentra una puerta perteneciente al antiguo Convento de Nuestra Señora de Altagracia, destruido en los años 70.
9. Tramo de la Muralla
El rey Alfonso X puso los cimientos de Villa Real en 1255, definiendo el trazado de la villa y ordenando la construcción de murallas ovaladas, en su mayoría de tierra y piedra. Las murallas tienen una longitud de 4,6 km y cuentan con 130 torres y 8 puertas (Toledo, Calatrava, La Mata, Granada, Siruela, Alarcos, Santa María y Del Carmen). Es sólo parte de la muralla hasta la fecha colindante con la Ronda de la Mata.
10. Catedral de Santa María del Prado.
El templo que hoy puedes visitar está inspirado en un sitio patrimonial construido entre los siglos XIII y XIV, y hoy solo están abiertas las puertas y ventanas para conservarlo al pie de la puerta de la Catedral del Perdón. Además de este acceso, el templo también tiene dos entradas. Las dos puertas de sombra al norte y la puerta central al sur están decoradas de forma muy sencilla.
El interior es único, cubierto con varios cerrojos, con una variedad de tracería que refleja los cambios de diseño del edificio. En el interior también se encuentra el retablo mayor, que es una parte importante de la catedral. La obra maestra de Giraldo de Merlot, comenzada en 1612 y terminada en 1617, es obra del conservador del Prado, el santo de Ciudad Real, y contiene así diferentes aspectos de la vida de Nuestra Señora.
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