El día 8 de marzo celebramos el día de la mujer trabajadora de la mejor manera posible: Trabajando.
Y es que es un gustazo poder trabajar en algo tan bonito como es enseñar nuestro Valle de Alcudia y Sierra Madrona y su patrimonio histórico y natural y poder además disfrutar de los más peques del municipio de Almodóvar del Campo, ya que el Ayuntamiento de la localidad organizó junto a Madronactiva esta jornada de senderismo para familias.
Empezamos la mañana desplazándonos hasta el paraje conocido como “Los Pontones-Hoz del Chorrillo”, éste es uno de los sitios conocidos por más nombre diferentes, debido posiblemente a que el enclave es conocido por un conjunto minero que a comienzos del siglo XX la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya pone en explotación. La zona conocida como El Hoyo-Nava de Riofrío, llega a tener, entre 1920 y 1926, un autentico coto minero de 11.000 Has de extensión, repartidos en los términos municipales de Solana del Pino, Mestanza y San Lorenzo de Calatrava. Así que si escucháis «Los Pontones» «Hoz del Chorrillo» «Hoz de Ríofrío»… estamos hablando del mismo sitio.
Los trabajos mineros en esta zona se remontan a época romana y ya en 1893, se conocían en la zona siete concesiones mineras centradas en su mayoría en la llamada Hoz del Chorrillo, junto al cauce del Riofrío, sitio al que nos desplazamos hoy para hacer nuestra ruta.
En el año 1922 la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya solicita la concesión de la instalación de una línea de transporte de energía eléctrica en alta tensión a 30.000 voltios desde la Central de Calatrava en Puertollano a la mina “Los Pontones” para utilizarla en sus instalaciones mineras de El Hoyo. Esta línea tendría unos 35 kilómetros de longitud, salía del lado sur de la Subcentral de Calatrava en Puertollano, cruzaba la vía férrea de la Sociedad Peñarroya, que alimentaba la fábrica de destilación y se dirigía en línea recta hasta el puerto de Mestanza, donde hacía un ángulo y seguía en línea recta en la dirección de la mina de Galayos. A un kilómetro antes de la mencionada mina la línea hacía otro ángulo y seguía el camino de Mestanza a río Frío hasta la mina de “Los Pontones”
En el grupo el Chorrillo se hacen durante el año 1924, 2080 metros de galerías y cruceros de reconocimiento en los diferentes filones que componen este grupo, siendo los más importantes los realizados en las minas “Santa Isabel”, “Diegos” y “Carmen”. Una vez reconocidos estos filones por unos 3000 metros de galerías de dirección y medida su metalización, el mineral preparado para el arranque se calculaba en unas 100.000 toneladas de mineral bruto que daría lugar después de su tratamiento en el taller de preparación mecánica a unas 25.000 toneladas de menas concentradas, de las cuales dos tercios serían de blenda y un tercio de galena, con 300 a 500 gramos de plata por tonelada de mineral. Se instalan líneas eléctricas y telefónicas en las diferentes dependencias, y se prepara un lavadero en las inmediaciones de la mina “Santa Isabel”, para la concentración y separación de estos minerales. Este lavadero, se pensaba, era la clave de la explotación de estas minas, pues los mixtos de blenda y galena de sus filones no se separaban con facilidad.
Todo este movimiento condujo a la expropiación de tierras y a la construcción de un nuevo pueblo: La Nava de Riofrío (hoy en ruinas) que es construida en 1923 y no solo tiene las viviendas de los mineros y los técnicos, también está dotada de escuelas, hospital, oficinas, cooperativa, cuartel de la guardia civil y fábrica de harina y pan. Además de servicio de agua potable, energía eléctrica y teléfono; completado todo ello con la construcción de una carretera que comunicaba el coto minero con Mestanza. El paludismo (enfermedad infecciosa que se caracteriza por ataques intermitentes de fiebre muy alta y se transmite por la picadura del mosquito anofeles hembra) fue un factor negativo en el desarrollo de este núcleo, en 1927 de 703 habitantes el 52% estaban afectados por esta enfermedad.
Aunque las expectativas no se vieron cumplidas, las producciones fueron importantes, entre agosto de 1929 y el primer semestre de 1931 se extrajeron 132.170 toneladas de mineral. En 1931 se cerraron las minas, confluyendo tres factores: bajada del precio del plomo en los mercados internacionales, menor riqueza de los filones de lo esperado y, por último, la coyuntura histórica y el cambio político que se produjo en España a comienzos de los años 30.
Volviendo a la ruta… empezamos a andar casi a las 10 de la mañana y el día promete ser muy soleado, tanto que al poco nos sobran las chaquetas. Accedemos por la parte de atrás del lavadero, las grandes pilas de lavado del material y la cantidad de material derrumbado a ambos lados nos hacen darnos cuenta de la magnitud de las construcciones derivadas de tan colosal obra de ingeniería minera, de la que hoy en día aún podemos reconocer alguna de sus partes. La separación de los minerales se hacía aquí, y estas construcciones eran la clave para el éxito de todo el complejo minero.
Una vez hemos visto el lavadero, vamos a la parte más aventurera de cada uno de los niños y niñas que nos acompañan hoy, porque no hay mejor forma de aprender algo de geología que viéndola con tus propios ojos e incluso metiéndote en las entrañas de la tierra.
Recorremos a la orilla del río algunos cientos de metros fijándonos en cada piedra que hay en su margen. Es un sitio estupendo para buscar fósiles (¡ojo! Que buscar y encontrar no significa llevártelo a tu casa!) y esa es una de las cosas que hemos venido a hacer hoy: buscar fósiles y aprender de ellos.
Encontramos cruzianas (Cruziana es un icnogénero de icnofósil —huella de actividad de un ser vivo— que corresponde a las huellas de reptación de trilobites en los fondos marinos del Paleozoico, desde hace de unos 570 a 360 millones de años atrás. Esas arenas hoy son rocas muy duras, las cuarcitas. A veces se observan varios metros cuadrados de pistas bilobuladas en los que esas marcas se entrecruzan; de ahí el nombre: cruz->cruziana). y algunos rastros de túneles excavados por “gusanos prehistóricos” desconocidos que se alimentaban dentro de la arena. A éste tipo de fósiles se les conoce con el nombre de icnofósiles. Los icnofósiles o rastros fósiles son aquellas estructuras conservadas de la actividad vital de organismos.
Después de pasar por el “Peñón Horadado” tan característico como pintoresco, encontramos una gran escombrera en la que hacemos un parón tanto para almorzar como para investigar. ¡Esto es una mina! Nunca mejor dicho. Es el momento de enseñar nuestra pequeña colección de fósiles de trilobites (que hemos traído) porque conociendo al animal podemos buscar mejor su rastro…ah… y después claro, podremos hacer nuestro propio fósil de trilobite.
Hay que tener en cuenta que además de ser una ruta impresionante por lo que nos van contando sus rocas, tiene un valor paisajístico impactante. El conocido como “Peñón Horadado” le da un toque de lo más fantástico, parece que nos hemos trasladado a alguna película, en su origen y dado que por allí debía transportarse mineral a través del uso de vagonetas de tren, hay que suponer que discurriría la vía. Aunque los márgenes se ven reforzados con piedra, en algún momento decidieron que debían apuntalar la roca en ese punto para que aguantase mejor, y como resultado tenemos dentro de este paisaje ya de por sí espectacular, este pequeño arco seminatural que debe ser uno de los puntos más fotografiados de toda la ruta.
Continuamos siguiendo la pequeña senda, cruzando desagües de la mina, dejando a nuestra izquierda muchos túneles de las minas y nos asomamos a uno, en el que aún se ven restos de su entibado. Hay que reseñar que toda esta zona es ahora Microrreserva de Quirópteros (murciélagos de los que se han llegado a detectar hasta 6.400 ejemplares de seis especies distintas.) y que no debemos de adentrarnos para no molestarlos.
Continuando nuestro camino seguimos hasta divisar un antiguo pozo minero. En este caso, este pozo está en la misma línea del río; podemos imaginar la cantidad de problemas que ocasionaría el desagüe en estas minas.
Llegados al final de nuestro camino es hora de volver, no sin antes hacer una parada para realizar nuestro taller de fósiles.
Poco después encontramos una buena explanada a la orilla del río para poder comer. El calor se hace bastante molesto para estar a principios de marzo, pero nuestros pequeños aventureros afrontan bien la subida de vuelta al autobús.
¡¡Muchas gracias a todas las familias que vinisteis de ruta y aventura este domingo!!
Muchas gracias por compartir vuestras fotos… y muchas gracias por leernos, y ya sabéis, apuntaros a nuestras actividades y ¡a disfrutar!.
Ester Serrano @almaecoturismo para Madronactiva